jueves, 25 de febrero de 2010

Suite Peer Gynt, de Edvard Grieg (1843-1907)

Esta es una obra del mas grande compositor del Romanticismo nórdico. Este es el fragmento del fin de la primer suite, cuyo nombre es "En la gruta del rey de la montaña".

miércoles, 1 de abril de 2009

Fantasía Coral op. 80 para piano, coro y orquesta

Esta es la sensacional obra de Beethoven, que anticipa el júbilo de la "oda a la alegría" que incluiría el compositor mas tarde en su novena sinfonía. Al piano tenemos al genial Daniel Barenboim.
Esta es la primer parte.


lunes, 1 de septiembre de 2008

El héroe inmortal

A continuación les dejo un artículo referido a mi Nono, Francisco Tarsitano, en el 16º aniversario de su muerte. Es un absoluto orgullo para mí mostrar los rasgos más importantes de su vida. Fue alguien que supo querer y ser querido, ganar amigos con su mera presencia y simpatía, generar sonrisas con alguna anécdota, generar emoción cuando se lo recuerda. Fue mi único abuelo varón y lo recuerdo como alguien divertido y compinche, quien amaba la visita de los niños y en especial la de mi hermana y la mía. Me apodó “Garibaldi” en mis primeros años de la niñez. Hoy día con mi viejo seguimos recordando anécdotas de él, las más divertidas, entre las cuales se cuela algún que otro insulto en calabrés que él solía decir para divertir a la familia, y también me recuerda detalles que mi nono le contaba del fútbol de antaño. Les muestro aquí un breve repaso de su vida...

Llegó al mundo un día como hoy, en enero de 1911, en un pueblito calabrés llamado Belvedere Maríttimo. Era el quinto de los seis hijos de Felipe y Teresa, y el segundo de los tres varones de la pareja. Lo apodaron Chichilo en aquellos años mozos de Italia, a ese muchachito delgado que se entretenía tirándose al mar mediterráneo desde una gran piedra, junto a los hermanos y algún que otro amigo del pueblo. La juventud feliz le duró poco, ya que el hambre y la situación difícil obligó a que la familia se tuviese que separar. Chichilo abandonó Italia a muy temprana edad junto a su hermano José, hacia otros rumbos con el fin de encontrar un mejor hogar. Desembarcó en Argentina con solo 16 años y con dos pesos en su bolsillo, sin saber castellano y apenas con segundo grado escolar. A pesar de eso, no le impidió la vida que le pusieran como Clack en el Teatro Colón. Ese puesto era para aquel que empezara a aplaudir ni bien terminaba una pieza de una ópera. Al conocer el idioma italiano, él sabía en que momento se debía comenzar con los aplausos. Se hizo hincha de Racing y tomó un infinito amor por el futbol, así como también por el país que le dio asilo, la tierra del tango. En la época del fútbol espectáculo tomó como rito ir a la cancha casi todos los domingos, y hasta tuvo contacto con varias figuras de la época. Su máximo ídolo futbolístico fue, paradójicamente, un crack de Independiente. Se llamaba Antonio Sastre, jugador que, según Francisco, era excelente en cualquiera de los once puestos. “Iba de 2 y se lucía de 2… iba de 10 y se lucía de 10… iba de arquero y se lucía de arquero… ¡La rompía!”. Aparentemente aquel jugador de la década del `30 formó una gran delantera en Independiente. Es que antes se quería a los jugadores de tu club y a los otros también. En su vitrina de ídolos también figuraban el Chueco García, la bordadora Zitto, entre otros.
Francisco estudió para el oficio de peluquero, que era una de las pocas disciplinas que se les enseñaba a los inmigrantes de aquel entonces. Con un carácter cordial y bondadoso como pocos, capturó la amistad de muchas personas, algunas de la alta elite porteña. Sus clientes fueron numerosos y puso una linda peluquería en la avenida Corrientes. Años más tarde vendría de Italia su padre Felipe con sus tres hermanas. En una fiesta de cumpleaños, Francisco conoció a Maria Comuzzi, una inmigrante italiana del norte, y no tardaría en enamorarse de ella. La pareja se casó en 1942 y compraron un cómodo PH en la calle Tucumán, entre Florida y Maipú. Tuvieron dos hijos: Alicia y Carlos. La familia unida era la debilidad de Francisco, como buen italiano. Amaba hacer reuniones con sus hermanos, primos, y también por que no amigos. Cuanto más grande era la mesa, mejor. Sus pasiones fueron la ópera y el fútbol. Más adelante trabajó también en el Teatro San Martín, ya que el oficio de peluquero solo le alcanzaba para las necesidades básicas. “Yo trabajaba para el sánguche y la coca”– solía decir. Sin embrago se preocupó mucho por el futuro de sus hijos, brindándoles la mejor educación. Francisco fue testigo de las páginas imborrables de Racing, del fabuloso equipo de José. Tuvo la dicha de tomarse una fotografía junto a los integrantes de un viejo equipo de la época de oro. Esto fue facilidad gracias a que el presidente Chamiso y otros notables hinchas de La Academia eran clientes añejos y amigos de él.
La salud comenzó a jugarle una mala pasada cuando sufrió un infarto alrededor de sus 55 años de edad. Por obvias razones, el médico le había recetado abandonar el cigarrillo y moderarse en las comidas. El carácter lo mantuvo alegre siempre, al igual que su porte de señor de fino vestir, cabello engominado y zapatos que encandilaban del brillo que tenían. Era absolutamente prolijo y de buen gusto. Amaba la buena vida pese a ser un hombre humilde. Pero él se sentía millonario con poco: la familia, el amor y los amigos. Eso valía mucho más que el dinero. Él ya era feliz con las cosas más sencillas.
En 1978 tuvieron que operarlo de un cáncer. Mi viejo optó por ponerlo en una clínica donde lo tuvieran muy bien cuidado. Luego tuvo que soportar otras dos cirugías de hernias.
Como abuelo fue muy dulce y simpático. Le alegraba los días cuando llegábamos a su casa con mi viejo para almorzar todos juntos. Me cortaba el cabello y conmigo se divertía mucho. Parecía un niño de mi edad, y ponía cara de complicidad cuando me mandaba alguna travesura. Tenía adoración también por mi abuela Laura, a la que siempre hacía sentar a u derecha.
A fines de la década del ´80 tuvo que cuidarse aun más. Pasó más internaciones en el hospital, entre transfusiones, estudios médicos y análisis. Mi abuela Laura le hizo a mano un pijama para que estuviese cómodo cuando íbamos nosotros a visitarlo. Había desmejorado notablemente y su delgadez fue en aumento.
Recibió sus 80 años alrededor nuestro y de mi abuela Laura, pero dentro suyo ya estaba el enemigo, ese enemigo al que el hombre moderno no pudo vencer aún. Sin embrago, su rostro mostraba el optimismo de siempre y el cabello absolutamente blanco siempre lo mantenía bien peinado y engominado. Si bien la enfermedad lo venció, él salió ganando…

Francisco Tarsitano falleció el 1º de septiembre de 1992 en Buenos Aires, en su PH de la calle Tucumán. Hoy día mi familia lo recuerda con todo el amor y el cariño que nos sembró durante toda su vida, y ese mismo amor esta siendo hoy día cosechado. De él guardo el más tierno y lindo de los recuerdos.
Les dejo como regalo un fragmento de la ópera Cavallería Rusticana de Pietro Mascagni, la favorita de mi nono.


martes, 26 de agosto de 2008

Racing Vuelve. ¿Qué es?

Definitivamente, estamos absolutamente cansados de las malas administraciones y política sucia. Esta propuesta fue publicada el domingo 24 de agosto y la idea es que el club vuelva a ser el Racing de los viejos tiempos.
http://www.racingvuelve.com/
Esperemos que de resultados y que Racing recupere el prestigio dentro del fútbol argentino.

domingo, 17 de agosto de 2008

Homenaje a San Martín

En este post quiero rememorar la vida de nuestro Libertador General San Martín, en el día del 158º aniversario de su muerte. Es importante tener presente la obra de este prócer y su papel fundamental en la historia de nuestro país, sobre todo seguir inculcando este tema en el sistema educativo, para que las generaciones futuras sigan valorando y sabiendo los detalles de nuestros próceres, que han convertido en nuestra patria en libre y soberana, y que nunca se olvide nuestras raíces.
Es mi prócer favorito y fue la primera biografía que leí. Repasemos los principales datos biográficos.

José Francisco de San Martín nació el 25 de febrero de 1778, en un pueblito llamado “Santa María de los Reyes de Yapeyú”, que dependía del virreinato del Río de la Plata y que actualmente pertenece a la Provincia de Corrientes. Hijo de doña Gregoria Matorras y Don Juan de San Martín, tuvo que mudarse junto a su familia hacia España debido a que su padre era militar y lo habían destinado allí. En el país Ibérico José Francisco se dio cuenta que deseaba seguir los pasos de su padre y en 1789 comenzó su carrera militar al ingresar en el regimiento de Murcia. Luchó en la campaña de África combatiendo en Melilla y Orán. En 1797 es ascendido a subteniente por sus acciones frente a los franceses en los Pirineos. Durante el período que sigue, lucha en diferentes acciones en el sur de España, en Gibraltar y Cádiz, con el grado de capitán 2° de infantería ligera. En 1808, mientras las tropas Napoleónicas invaden la península ibérica y el Rey Fernando VII fue tomado prisionero, San Martín es ascendido por la Junta al cargo de ayudante 1° del regimiento de Voluntarios de Campo Mayor. Distinguido por sus acciones contra los franceses, llega luego a ser capitán del regimiento de Borbón.

En enero de 1812, San Martín se embarca hacia Buenos Aires en la fragata inglesa George Canning. A los pocos días de su arribo, le fue reconocido el grado de teniente coronel y el Triunvirato le encomendó la creación de un escuadrón, que luego fue el célebre regimiento de Granaderos a Caballo. Durante el año 1812 se ocupó de instruir a la tropa en las modernas técnicas de combate que conocía por su extensa actuación europea contra los ejércitos de Napoleón. El 12 de setiembre de 1812 se casa con María de los Remedios de Escalada, mujer joven y bella, que pertenecía a una de las distinguidas familias del país. En octubre llega la noticia de la victoria del ejército de Manuel Belgrano en Tucumán y se nombra el Segundo Triunvirato. El 28 de enero de 1813, el Triunvirato ordena al coronel San Martín que protegiese las costas del Paraná del desembarco realista.

Manuel Belgrano, luego de la batalla de Salta, se internó en las tierras del Alto Perú en persecución de los realistas pero debió retroceder hasta sus posiciones anteriores, en el valle de Lerma, luego de las derrotas de Vilcapugio ( 1° de octubre) y Ayohuma ( 14 de noviembre). Entonces el Triunvirato envía al norte a San Martín con un pequeño ejército de infantería y el cuerpo de Granaderos a Caballo. El ejército derrotado se reúne con las tropas de refuerzo en la posta de Yatasto, en el camino entre Salta y Tucumán, donde ambos patriotas se conocen y sellan una amistad que duraría toda sus vidas. La frontera norte queda defendida por partidas de gauchos montados, al mando del valeroso teniente coronel Martín Miguel de Güemes, natural de Salta y gran conocedor del terreno.

El 23 de agosto de 1816 nació en Mendoza la única hija de San Martín, Mercedes, quien lo acompañaría en el exilio.

El 12 de enero de 1817 se inició el Cruce de los Andes en dirección a Chile. El Ejército de los Andes fue uno de los dos grandes cuerpos militares que la provincia de Cuyo desplegó en la Guerra de Independencia Hispanoamericana; contó inicialmente con 4.000 hombres y 1.200 milicianos de tropa de auxilio para conducción de víveres y municiones.

El 18 de febrero se convocó a un Cabildo Abierto que propuso a San Martín como Director Supremo de la naciente república, pero éste rechazó el ofrecimiento para evitar sospechas sobre un posible avasallamiento de la Provincias Unidas del Río de la Plata sobre la autonomía de Chile. Luego realizó los preparativos para la nueva campaña al Alto Perú, y desembarcó en el puerto de Pisco el 8 de septiembre de 1820, haciendo retroceder al ejército realista. San Martín ocupa Lima y reúne a Cabildo Abierto el 15 de julio de 1821. El día 28 San Martín declara la independencia y es nombrado Protector del Perú con autoridad civil y militar. Ese mismo año fundó la Biblioteca Nacional del Perú a la cual donó su colección personal de libros y creó la Orden El Sol del Perú. Gobierna el Perú desde el 3 de agosto de 1821 hasta el 20 de septiembre de 1822. Vuelto a Mendoza en enero de 1823, pidió autorización para regresar a Buenos Aires y reencontrarse con su esposa que estaba gravemente enferma. Aunque con su llegada a la Ciudad se encontró con que Remedios de Escalada ya había fallecido.

Al llegar a Buenos Aires se le acusó de haberse convertido en un conspirador. El exilio ya estaba golpeando a su puerta. Desalentado por las luchas internas entre unitarios y federales decidió marcharse del país con su hija, quien había estado al cuidado de su abuela. Hasta entonces contaba con el grado de Generalísimo de Perú, Capitán General de la República de Chile y General de las Provincias Unidas del Río de la Plata. Hasta entonces tenía 45 años de edad. Estuvo con su hija primero en Escocia, después fue a Brusela y luego en París. Fue en Francia donde San Martín conoció en persona al legendario compositor Gioacchino Rossini (1792-1868), un genio del belcanto operístico y creador de obras notables, como “El barbero de Sevilla”.

Ya en los confines de su vida, San Martín se instaló en la ciudad costera de Boulogne Sur Mer, junto a su hija Mercedes y su nieta. Falleció allí el 17 de agosto de 1850.

Les cuento algo increíble, ocurrida exactamente ayer. La esposa de un primo mío, que vive en los Estados Unidos, vino de visitas a Buenos Aires este fin de semana por cuestiones laborales. Estuvo la semana pasada en Santiago de Chile, y la semana que comienza estará en Perú. Pasó por nuestra ciudad porque el vuelo hacía escala aca. Fíjense que curioso: pasó por Argentina, Chile y Perú, justo en la fecha del 17 de agosto. Los mismos países en donde estuvo Nuestro San Martín. Que coincidencia, ¿no creen?

miércoles, 13 de agosto de 2008

Otra obra de Dvorak

Aquí tenemos una parte de otra sinfonía de Dvorak, la sinfonía Nº 8, anterior a la Sinfonía del Nuevo Mundo. No es conocida mundialmente como la recién mencionada, pero en la colección musical familiar es tan escuchada y conocida como cualquier otra obra. Es la favorita de mi viejo y por ende la que mas disfruta escuchar. Él mismo la definió como "un paisaje de campo". El autor utiliza como siempre las grandes melodías de las cuerdas. Primero tenemos un hermoso segundo movimiento, un Adagio, que expresa como siempre los sentimientos del compositor. Aprecien la suavidad y el colorido musical que posee.







También podemos apreciar el tercer movimiento, un Allegretto grazioso, que es como un ritmo de vals, una graciosa danza en compás de 3/4. Al final, cambia a 4/4, y acaba de manera muy vivaz, semejante a la del segundo movimiento.



lunes, 4 de agosto de 2008

Otra obra hermosa

Se trata de la Sinfonía del Nuevo Mundo, de Antonín Dvorak (1841-1904), el genial romántico checo y también el músico favorito de mi viejo. Mi familia es testigo del sinnúmero de veces que escuchamos esta obra, dentro de los fríos inviernos del campo junto al fuego del hogar. Es su obra mas representativa y con la que Dvorak se hace famoso en el mundo entero. Es un gran salto a lo que sería la música sinfónica del siglo XX, sobre todo en su primer movimiento. Dvorak heredó lo que comenzaría años antes Smetana, considerado el padre de la música checa y fue junto a éste los dos mas grandes músicos checos.
Según mi viejo, Dvorak era carnicero, pero parece que el oficio de las reces le duró poco y se inclinó por la música. Mas que nada, este autor refleja las costumbres folclóricas con las danzas eslavas de su país en el siglo XIX.
www.biografiasyvidas.com/biografia/d/dvorak.htm


Pero vayamos ahora al análisis de esta obra maravillosa en cuanto a la técnica instrumental y a la variedad sonora.
El primer movimiento, Adagio-Allegro molto, comienza sombrío, como las obras hipersinfónicas que comenzaron allá por 1823 con la novena sinfonía de Beethoven. Aquella nota pedal daba el salto a la corriente de las "grandes orquestas". Una atmósfera de interrogantes se presentan al comienzo de la obra. Parecería que "un nuevo mundo se asoma a mi ventana". Es la misma sensación que despertaba la quinta sinfonía de Beethoven con el interrogante del destino, pero aca es un nuevo mundo por descubrir. Es la característica fundamental de que es una obra romántica: siempre hay un tema planteado, directa o indirectamente. Dvorak estaba interesado en la música de los nativos americanos y en la espiritualidad de los afroamericanos, justamente este interés despertó porque se hallaba en los Estados Unidos de América.
«Estoy convencido de que el futuro de la música de este país debe estar basado en lo que se suele llamar melodías negras. Estas pueden ser la base para una seria y original escuela de compositores que se puede desarrollar en los Estados Unidos. Estos bellos y variados temas son el fruto de la tierra. Son las canciones populares de vuestra tierra, y vuestros compositores deben centrarse en ellas.»
La orquestación y la musicalidad de este primer movimiento me han impactado severamente, al punto de imaginarme (piensen que yo era un niño) que el hombre llegaba a otro mundo, se descubría un mundo nuevo.
Podemos apreciar a continuación el movimiento famoso, nuevamente de la mano del célebre Karajan.


El segundo movimiento, un Largo, es tranquilo y más que nada el compositor busca una calma espiritual. Evoca en sus recuerdos a su difunta esposa, a la cual amó y había pardido hace poco tiempo. La dulce melodía de amor se mantiene en el oboe, y es tan suave y tierna que conmueve (ha emocionado a varios). Digamos que la calma de aqui contrarresta la energía y vigor que se despertó en el comienzo de la obra. Luego el movimiento recuerda las "amplitudes wagnerianas", cuando se dan los golpes de timbales.
Escuchemos el segundo movimiento, que merece ser valorado (solo tiene la primer parte)


El tercer movimeinto, un scherzo, recobra ese espíritu alegre y enérgico que apareció en el primero. Es increíble la variedad que el músico utiliza con las cuerdas durante la sinfonía, pero particularmente en esta parte de la obra. Casi en todas sus obras tomó por costumbre utilizar mucho todo lo que es cuerdas (violas, violines, violonchelos y contrabajos) y adquirió una gran riqueza musical. Aquí el compositor se fija en la particular cultura indígena que habitaba América a comienzo del siglo XX.
«No he usado ninguna de las melodías de los nativos americanos. Simplemente he escrito temas originales que incorporan las peculiaridades de la música india y, usando estos temas, los he desarrollado con todos los recursos de los ritmos modernos, contrapunto y color orquestal.»


El final de la obra, Allegro con fuoco, encierra el mismo motivo del scherzo y finaliza con brillante tono orquestal.


Fue un placer nuevamente mostrarles las obras que mas me gustan. Espero que les haya gustado